29 de septiembre de 2015

Can Tonet

Como última morada de los quebradizos recuerdos, Can Tonet perdura estoicamente a través de las décadas con melancólica y triste mirada. Rodeada de antiguos muros, hermanos de momentos ya enterrados en el recuerdo y que ahora, yacen en silencio, quebrantados por el impasible azote del tiempo.
Entramos en sus entrañas, permitiendo que la esencia en forma de humedad, nos abrigue en un viaje sin retorno... improntas que forman una espiral de sentimientos y sentidos, hasta alcanzar la cresta de una ola que rompe en reminiscencias atrapadas, en entes y fragmentos. Son moradores taciturnos... aquellos que ahora observan nuestras dudas ante lo desconocido, aquellos que han quedado atrapados bajo el frío manto de las sombras, aquellos que han hecho suyo el discurso del silencio. Difícil es mantenerse impasible ante las imágenes y recuerdos que transmiten estancias y objetos. Difícil evitar caer en el pozo del ayer que aún siendo frío y distante, confina con hermetismo la historia de Can Tonet, el último bastión del recuerdo.

Galería de Can Tonet

6 comentarios:

  1. Gracias por un reportaje con tanto detalle y elaborado con un cuidado especial

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    1. Gracias por apreciarlo, el compartirlo es todo un placer.

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  2. Parece un buen sitio en su punto decadente perfecto, lo mejor los detalles.

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    1. Sin duda, un lugar donde se esfuman las horas sin darse cuenta.
      Un saludo.

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  3. Un trabajo fantástico, embriagador. Un espacio sencillamente congelado en el tiempo. Y mientras te preguntas qué pudo ocurrir, tienes la sensación que de un momento a otro aparecen sus moradores....

    Saludos,
    Sansan

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    1. Coincido contigo, siempre presentes entre espacios inertes... los moradores.
      Saludos!!!!

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